"Tradition is nicht die Anbetung der Asche, sondern die Bewahrung des Feuers."
"La tradición no es la adoración de las cenizas, sino la conservación del fuego."
G. Mahler

domingo, 29 de octubre de 2017

FRAGMENTOS LITERARIOS: Presentación de Eneas

Para empezar a conocer la literatura latina, nada mejor que presentar a uno de sus personajes más inolvidables, el piadoso Eneas, que viene de Troya camino de Italia y se encuentra con una tempestad que lo va a arrastrar hasta Cartago. Así lo vemos en el canto I de la Eneida:


Ruinas de Cartago

«Se aflojan de pronto de frío las fuerzas de Eneas,
gime y lanzando hacia el cielo ambas palmas
dice: "Tres veces y cuatro veces, ay, bienaventurados
cuantos hallaron la muerte bajo las altas murallas de Troya,
a la vista de sus padres. ¡Oh el más valiente de los dánaos, 
Tidida! ¡Y no haber podido yo caer de Ilión en los campos
a tus manos y que hubieras librado con tu diestra esta alma mía
donde fue abatido el fiero Héctor por la lanza del Eácida,
donde el gran Sarpedón, donde el Simunte arrastra
en sus aguas tanto yelmo y escudo y tantos cuerpos esforzados!"
Cuando así se quejaba un estridente golpe del Aquilón
sacude de frente la vela y lanza las olas a las estrellas
Se quiebran los remos, se vuelve la proa y ofrece
el costado a las olas, viene después enorme un monte de agua;
otros quedan suspendidos en lo alto de la ola; a estos otros se les abre el mar
y les deja ver la tierra entre las olas en agitado remolino de arena.»

(Verg.Aen.1.92-107, Trad. R. Fontán)

FRAGMENTOS LITERARIOS: Despedida de Héctor y Andrómaca

En medio de la escena de la despedida de Héctor y Andrómaca, Ilíada 6, 392-496, encontramos estos versos intensos que compartimos en el aula de Griego II:

Despedida de Héctor y Andrómaca (?), placa de bronce, Museo de Olimpia.


«"Y alguna vez quizá diga alguien al verte derramar lágrimas:
'Esta es la mujer de Héctor, el que descollaba en la lucha sobre
los troyanos, domadores de caballos, cuando se batían por Ilio.'
Así dirá alguien alguna vez, y tú sentirás un renovado 
dolor por la falta del marido que te proteja del día de la esclavitud.
Mas ojalá que un montón de tierra me oculte, ya muerto,
antes de oír tu grito y ver cómo te arrastran."
Tras hablar así, el preclaro Héctor se estiró hacia su hijo.
Y el niño hacia el regazo de la nodriza, de bello ceñidor,
retrocedió con un grito, asustado del aspecto de su padre.
Lo intimidaron el bronce y el penacho de crines de caballo,
al verlo oscilar temiblemente desde la cima del casco.
Y se echó a reír su padre, y también su augusta madre.
Entonces el esclarecido Héctor se quitó el casco de la cabeza
y lo depositó resplandeciente, sobre el suelo.» 

(Il.6.459-473, Trad. E. Crespo)


domingo, 22 de octubre de 2017

PRIMEROS PASOS DEL TALLER DE MITOLOGÍA DEL MIGUEL CATALÁN 2017-2018

Este año hemos puesto en marcha dos talleres. Los lunes hablamos de las representaciones artísticas de los mitos y los jueves, de los mitos y nosotros.
Os dejamos aquí, a modo de nubes de palabras, las respuestas de los asistentes al taller a dos preguntas básicas:

¿Qué es para ti un mito?





¿Qué es para ti el arte?



¡Este puede ser un gran curso!

domingo, 1 de octubre de 2017

ULISES EN AGUAS DE ÍTACA (Margarit)

Inauguramos una nueva sección este curso. El rincón de la literatura, o algo así. Vamos a ir leyendo y comentando semana a semana en clase de Griego II y Latín II fragmentos literarios antiguos para saborear las obras clásicas. Dejamos aquí el recuerdo del poema moderno que leímos el primer día para que lo tengáis a mano. Un poema de los miles que han traído la Odisea hasta nuestros días.

Ulises y Penélope. Mosaico sirio IV d.C.


Ulises en aguas de Ítaca

Vas llegando a la isla, ahora sabes
qué es el azar. Vivir, qué significa.
Tu arco será polvo en un estante.
Polvo será el telar y la pieza que teje.
Los pretendientes, que en el patio acampan,
son sombras de los sueños de Penélope.
Vas llegando a la isla mientras bate
el mar contra las rocas de la costa,
igual que el tiempo contra la Odisea.
Nadie tejió nunca tu ausencia. Nadie
vino tampoco a destejer tu olvido.
Por más que, a veces, la razón lo ignore,
Penélope es la sombra de tu sueño.
Vas llegando a la isla: las gaviotas
cubren la playa y no se moverán
cuando al pasar no dejes huella alguna,
pues tu no existes: eres la leyenda.
Quizá un lejano Ulises murió en Troya,
y quizá lo lloró alguna mujer,
pero en el sueño de un poeta ciego
continúas salvándote:
en la frente de Homero, riguroso,
eterno, cada vez que rompe el alba
un solitario Ulises desembarca.

Joan Margarit (Lleida, 1938) de Luz de lluvia