"Tradition is nicht die Anbetung der Asche, sondern die Bewahrung des Feuers."
"La tradición no es la adoración de las cenizas, sino la conservación del fuego."
G. Mahler

martes, 21 de marzo de 2017

DÍA INTERNACIONAL DE LA POESÍA: HOMERO DESDE 2º DE BACHILLERATO EN EL IES MIGUEL CATALÁN

Los alumnos de Griego II del IES Miguel Catalán se unen al Día Internacional de la Poesía poniéndose en la piel de personajes de Homero que les escriben a otros: empatía poética transgeneracional...

imagen de Ana Belén Cantero

Carta de Telémaco a Penélope:
Querida madre, te escribo para que sepas que ya estoy de vuelta, aunque ya te habrá contado la sirvienta. He estado buscando respuestas en la desaparición de mi padre en el palacio de Menelao, preguntándole por su regreso de Troya. Has de saber que todavía hay posibilidades de que Odiseo esté vivo, aunque se encuentra en paradero desconocido. Perdón por no haberte avisado de mi viaje a Pilos, pero sé que no me ibas a dejar. No temas por mi regreso, pues me guían los dioses y pronto estaré ahí para abrazarte. Todavía tenemos que aguantar a los pesados estos, pero, créeme, tengo la corazonada de que no será por mucho tiempo.


Carta de Calipso a Zeus:
¡Oh divino Zeus! El poderoso amontonador de nubes, el portador de la égida y también el separador de parejas. Estoy harta de ti y de tus dichosos deseos. Primero que sí, luego que no. Encima eres el más influenciable de los dioses, pues no creo que haya sido tan siquiera idea tuya. ¿Ahora qué hago yo? Has decretado que Odiseo vuelva a su patria, haces que me quede sola en esta isla y que encima le ofrezca provisiones para su marcha. ¿Antes no te importaba tanto, eh? Cuando permitiste que errara vagabundo por mar, fui yo quien lo acogí aquí en mi cueva conmigo, le alimenté y le proporcioné una nueva vida. En fin no me alargo más, que sepas que te detesto, a ti y a quien te lo haya ordenado a ti. No volváis a molestarme jamás.


Carta de Nausícaa a Afrodita:
¡Divina diosa! ¡Qué bien me siento hoy! Escribo para pedirte un favor sumado a las libaciones que derramaré en tu ofrenda. Quiero que hagas que el hombre que esta mañana llegó a la playa se enamore profundamente de mí. Cuando estábamos jugando a la pelota después de haber lavado nuestros vestidos, apareció él. Al principio mis sirvientas se asustaron, pero para mí, su figura se asemejó a la de un dios. Sobre todo cuando le vestimos con ropas después de haberse lavado. Ojalá que encuentre el palacio de mi padre tal y como le he aconsejado y pueda volver a verle. Me espera una boda y me encantaría que él fuera el pretendiente.


Carta de Atenea a Odiseo:
No sé si me leerás, pero que sepas que estoy haciendo todo lo que puedo aquí arriba para que te dejen volver a tu casa. Estoy intentando provocar la empatía de los dioses menos de Poseidón, ese nos da un poco igual a todos. Voy con tu hijo a infundirle el espíritu de su padre para que despierte su rabia de camino a Pilos. Hay que ir haciéndole ver que en cualquier momento puedes llegar y tiene que estar preparado.

Carta de Atenea a los otros dioses:
Queridos dioses:
Soy Atenea, os escribo para pediros otra vez que libréis a Odiseo de Calipso y le dejéis regresar a casa junto a su esposa y su hijo. Aprovechad ahora que Poseidón no está para que pueda volver y defender su hogar de los pretendientes de su mujer que destrozan todas sus pertenencias y no se irán hasta que uno se case con ella. Liberadlo lo antes posible, pues su hijo ha salido en su busca y a la vuelta pretende darle muerte. Mientra tanto, yo le acompañaré disfrazada de Méntor.

Carta de Calipso a Zeus:
Te escribo para hacerte saber que he recibido el mensaje de liberar a Odiseo y así haré. Le ayudaré a construir una barca y le daré víveres para el viaje. Y, aunque me duela dejarle marchar y que no se case conmigo, te obedeceré dejándole ir, si así te parece bien.

Carta de Telémaco a Odiseo:
Querido padre:
Como ya sabrás, para saber dónde te "refugiaste" o dónde te "retuvieron", tuve que salir de Ítaca hacia Pilos, morada del anciano Néstor y de su valeroso hijo Pisístrato. Una vez allí, disfruté de unos cuantos manjares que el anciano me proporcionó en palacio. Le conté el motivo por el que me encontraba allí. No fue otro que el consejo de Atenea de ojos glaucos, disfrazada de un campesino, el cual me recomendó partir hacia Pilos. Néstor a su vez me proporcionó a su hijo como guía para que me condujese a la preciosa Lacedemonia, tierra del rubio Menelao y su esposa, la causante de toda la destrucción de Troya. Una vez allí, Menelao nos contó que solo se compadecía de tu ausencia, más que de la de cualquier otro aqueo. Me proporcionó también manjares y presentes. Le pregunté por ti, y si sabía cuál había sido tu destino y me contó la historia que dice que estás vivo en una isla custodiada por Calipso. Si estás vivo, te necesito de vuelta en Ítaca, pues hay pretendientes saqueando los víveres y queriendo casarse con mi madre Penélope.

Carta de Calipso a Zeus:
¡Oh padre Zeus! Compadécete de mí y de mi deseo de que Odiseo permanezca en mi morada eternamente. Nunca había sentido tanto amor por un mortal y tú ahora me lo quieres arrebatar, con un mensaje del majestuoso Hermes que se me clava en el corazón.

Carta de Atenea a Menelao:
Querido Menelao:
Te escribo una carta para que acojas de buen grado a los hijos del poderosos Odiseo y del anciano Néstor, pues el rey de Pilos los mandó a tu morada con el fin de que Telémaco conozca el paradero de su padre. Es un chico que no quiere ser reconocido, así que haz como que al principio no lo conoces y cuando veas que está a gusto y no reservado, le preguntas quién es.

Imagen de Rosa G. del Pozo

DÍA INTERNACIONAL DE LA POESÍA, POESÍA LATINA Y 2º BACHILLERATO EN EL IES MIGUEL CATALÁN

Nos unimos a la celebración del Día Internacional de la Poesía  con un ejercicio alocado de diálogo de algunos alumnos de 2º de Bachillerato con textos de algunos poetas líricos latinos. En una lectura fugaz, los versos latinos les ha llevado a un pensamiento, a una imagen a una reflexión,... y lo comparten con todos nosotros.

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“Vive el día de hoy. Captúralo. No confíes en el incierto mañana.” Horacio, Odas, 1.11

Este verso de Horacio me recuerda a lo que me decía hace unos años mi abuela, que viviese el día a día, que uno no sabe cuando va a dejar de existir.

Aprovechar las oportunidades que la vida te da ya que luego te puedes arrepentir y ya es tarde.



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La Infidelidad
“Decías tiempo atrás, Lesbia, que tú solo te entregabas a Catulo, y que no querías, cambiándolo por mí, ser dueña de Júpiter. Te amé tanto entonces, no como uno suele amar a su amante, sino como un padre ama a sus hijos y yernos. Ahora te conozco: por eso, aunque me consume un fuego más vivo, me resultas mucho más despreciable y vulgar. “¿Cómo es posible?”, me preguntas. Es que una traición como la que has cometido obliga al enamorado a sentir más pasión, pero menos afecto.”
Catulo (LXXII)

Resulta totalmente apasionante la manera en la que la infidelidad de Lesbia ha provocado una transformación de sentimientos, ya no solo de amor sino dolor, en Catulo.  

Lesbia, John Reinhard Weguelin
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“Y yo, loco, deposite en ellas el testimonio de mis amores, y escribí en ellas las tiernas palabras que debían persuadir a mi amada. Mejor convenía su cera al señalamiento de un juicio, leído en tono adusto por el representante a la ley, y se acomodaría a las efemérides de un avaro que, viendo sus cifras, se lamenta de las sumas gastadas.”

Ovidio, Amores,12

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“Déspojate del orgullo, ya que pretendes trabar con tu amada lazos perdurables.”

Publio Ovidio Nasón, El arte de amar, II,233-251


Este verso nos enseña a dejar el orgullo de lado y así evitaremos grandes discusiones con nuestra novia, por ejemplo.

“Si en su casa te niegan un acceso fácil y seguro y se te opone la puerta asegurada con el cerrojo, resbálate, sin miedo por el lecho o introdúcete furtivamente por la alta ventana.”

Publio Ovidio Nasón, El arte de amar, II,233-251

Este verso nos enseña a no rendirnos nunca, que hasta lo que sea imposible de hacer se tiene que intentar y como sea, eso despertará la mirada de una mujer en ti al saber que eres valiente.



Este pretendiente, joven, dispuesto a buscar el amor, es aceptado en el trono de una chica muy guapa, y hace lo imposible para conocerla y tener cita con ella, los ganchos no se creían que iba a ser aceptado por su aspecto físico, pero el joven es muy valiente y expresa bien sus sentimientos.