"Tradition is nicht die Anbetung der Asche, sondern die Bewahrung des Feuers."
"La tradición no es la adoración de las cenizas, sino la conservación del fuego."
G. Mahler

domingo, 19 de enero de 2014

Jugando con el Indoeuropeo

Como estos días hemos estado hablando tanto de Indoeuropeo, protolengua, reconstrucción, lingüística histórica y comparada y demás ejemplos de aficiones para humanistas, os dejo este enlace que me ha llegado este fin de semana para que veáis cómo se ha intentado jugar con la reconstrucción. ¡Que os guste el experimento!

Grabación de la Fábula de la oveja y los caballos, obra de A. Schleicher (siglo XIX) basándose en un supuesto vocabulario de la protolengua reconstruida.


martes, 14 de enero de 2014

VISITA A ALCALÁ: RELATO DE UN ALUMNO

Hace ya más de dos meses que dedicamos una mañana a pasear por la antigua ciudad romana de Complutum, tan cerca de nuestro Instituto de pizarras digitales y fugaces presentaciones electrónicas. Contraste de lo eterno y lo efímero, lo funcional y lo bello, lo imaginado y lo vivo. Entonces propusimos un trabajo de campo y, como guinda, una creación literaria. Algunos la hicisteis, valientes. Todas las revisé. Pero solo Víctor Heranz la ha preparado, por ahora, para su publicación. Así que sin esperar más a que otros se decidan, os pongo ya el enlace al texto de Víctor, impactante. Enhorabuena. Y ánimo al resto. Hasta final de curso tenemos tiempo.


INDOEUROPEO, materiales de clase

Para completar las clases que hemos dedicado en 1º de Bachillerato al INDOEUROPEO, origen común de las lenguas que estudiamos, es decir, del latín y del griego, os dejo esta presentación con algunos materiales sencillos de ejemplos a los que hemos aludido en el aula. Suerte y que los disfrutéis.



martes, 7 de enero de 2014

Afrodita - Venus en el Taller de Mitología

Recojo en esta entrada los resultados que nos han llegado al final del trimestre pasado del taller de mitología de los miércoles. El texto de Adrián Cano de 1º de ESO y la reconstrucción de la Venus de Milo hecha por Sandra Méntrida de 1º de Bachillerato. Sirva esto para desearos un año de fructífero contacto con la cultura clásica. 


"La discordia de Troya:
 Caminan tranquilos por las calles de Atenas un anciano vestido con caras togas, y un joven que apenas alcanza la mayoría de edad. Debaten sobre cultura, estrategia y
filosofía. En algún momento, el joven dice algo que logra enojar al anciano. Ante el
comentario de éste, dice:

- Oh, mi joven erómeno, ¿crees que te lo he enseñado todo, no? Bien, pues voy a contarte una historia que haría que el más bravo hoplita de la mejor falange espartana vacilase ante las hordas persas, que cualquier hombre desde Rodas hasta la lejana Siracusa enloqueciese. Bien; no nos demoremos, comenzaré con mi relato de guerra, y amor:
Se estaba celebrando un banquete, por la unión de Tetis y el rey Peleo, todos los dioses fueron invitados, todos, excepto Eris, la cual se presentó de improviso en el banquete y arrojó sobre la mesa una manzana dorada en la que ponía kalliste, es decir, para la más bella. La manzana fue reclamada por las diosas Hera, Afrodita y Atenea. Puesto que no se ponían de acuerdo, Zeus decidió que Paris, un joven pastor, para algunos, príncipe de Troya para otros, decidiese quién debía quedarse la manzana. 
Las tres diosas, quisieron sobornarle: Atenea, le ofreció sabiduría y poder en la batalla; Hera, gran poder político y el control de toda Asia, y, Afrodita, oh, Afrodita, cualquiera habría aceptado su oferta, Afrodita le ofreció el amor de la mujer más bella de todo el mundo conocido. Finalmente, aceptó la oferta de Afrodita.

Así pues, Paris, instruido por Afrodita buscó a la más bella mujer, y en Esparta
la halló, Helena, hija de Zeus; por desgracia, ésta estaba casada con Menelao,
rey de Esparta. A pesar de ello, cuando Menelao fue a la guerra, Paris y Helena se
fugaron y fueron hacia Troya, puedes imaginar la reacción de Menelao al volver
a Esparta. - Suelta una carcajada y hace una larga pausa, tras unos
cuantos segundos continuó.
-Menelao, junto a su hermano Agamenón, nombrado comandante de todas las fuerzas
griegas, lleno de furia reunió a todas las polis, y le declaró la guerra a Troya. Griegos
de todas las ciudades estado luchaban, incluso contaban con Aquiles y sus mirmidones,
con el astuto Ulises y algunos más.
Tras saquear regiones cercanas, los griegos sitian Troya, tanto griegos como troyanos
pasan muchos apuros, en el décimo año. Aquiles decide no luchar por algún motivo.
Al poco tiempo, tanto griegos como troyanos salen a campo abierto, los hombres cargaban su hoplón, en los cuales se podían observar todo tipo de dibujos de guerra; afilaban sus xiphos y preparaban sus dorys para la batalla. Tras un largo rato, los líderes de ambos bandos decidieron que el conflicto se resolvería de una forma: un duelo entre Paris y Menelao.

    - Lo que empezó por el amor de una mujer, acabo siendo una guerra, ¿no?
    -Por supuesto. Ahora, deja que continúe:

El duelo fue legendario, tras muchos minutos de frenéticos golpes, Paris cae derrotado, pero, antes de que a Menelao le diese tiempo a asestar el golpe final, Afrodita logra salvar a Paris. Agamenón, enojado pide que se cumpla lo acordado, pero, a pesar de ello, un troyano lanza una flecha contra Menelao, y en ese momento comienza la primera gran batalla de esta guerra.
Troyanos, apoyados por Ares y Afrodita. Griegos, que contaban con Diomedes, el cual gozaba del favor de Atenea; todos luchaban. Grandes héroes como Ulises salieron heridos. Tras la gran batalla todos recogían y daban sepultura a sus difuntos. Tras el incidente Zeus prohibe que los dioses participen en la guerra.


Los troyanos lanzan un ataque contra el campamento heleno, pero los bravos soldados de las polis logran resistir bajo las murallas de su campamento. Pero Héctor logra destrozar la puerta de madera con una roca, y, de nuevo, entablan combate. Con la ayuda de Poseidón logran resistir, y, un joven héroe logra herir a Héctor con una piedra, pero, este logra resurgir con un nuevo brío otorgado por Apolo por orden de Zeus. Poseidón se retira, y la defensa helena cae, los soldados de las polis vuelven a sus barcos. Aquiles, cede ante los ruegos de Patroclo, y le envía con su armadura a dirigir a los mirmidones.

Los troyanos huyen al ver a “Aquiles” luchar, se retiran a su ciudad. Héctor, logra matar a Patroclo frente a las puertas de Troya.

Al amanecer, Aquiles va en busca de venganza con una nueva armadura otorgada por Vulcano. Tras matar a cientos de troyanos, logra derrotar a Héctor. Ambos bandos entierran a sus héroes, con dos monedas para Caronte.

Y nuestra historia acaba aquí, pero, la de Troya no. El próximo día te contaré cómo las Amazonas, que vienen desde más lejos de Tracia, ayudan a Troya, y, cómo, gracias a Ulises, se logra tomar la ciudad.

Ahora, vamos al ágora, quiero ver esas telas macedonias."